He aquí un decálogo, solo uno de otros posibles. No pretende ser una fórmula absoluta ni un método infalible, pero tampoco es un ejercicio abstracto. Al considerar estos principios en la elaboración de tu currículum, estarás optimizando tu presentación profesional y aumentando tus posibilidades de superar el primer filtro en los procesos de selección. Seguirlo no es garantía de éxito, pero sí lo hace más alcanzable. ¡Aquí vamos!

1. Adapta el CV a cada oferta, no uses un currículum genérico.
2. Incluye un resumen profesional que te presente de manera contundente en pocas líneas.
3. Destaca tus logros y el impacto de tu trabajo, cuantificándolos si procede, y no solo las funciones y tareas que has realizado.
4. Enfatiza lo más valioso que te haga distinguir fácilmente y que deseas proyectar, resaltando las experiencias, competencias y habilidades más alineadas con el puesto. 
5. Utiliza palabras clave que aparezcan en la oferta laboral y que sean términos estratégicos en el sector.
6. Sé conciso/a, utiliza idealmente una sola página bien estructurada siempre que sea posible, o máximo dos, en casos donde sea estrictamente necesario mostrar una experiencia profesional más amplia.
7. Cuida el diseño y la presentación del documento, que sea limpio y fácil de leer, pero elegante y profesional a la vez.
8. Evita errores ortográficos o de redacción, pueden costarte una entrevista.
9. Hazlo coherente con tu perfil online, sobre todo el de LinkedIn.
10. Actualiza tu currículum cada seis meses, incluso aunque ya no estés buscando empleo, así no olvidarás algo hecho en ese periodo, que pueda ser relevante considerar en el futuro.

Este post es de carácter informativo y no tiene valor jurídico. Si requieres asistencia en la redacción y diseño de tu currículum, no dudes en contactarnos.